Sabemos de por medio que los intereses militares y económicos que se mueven son muy fuertes, pero si realmente norcorea tuviera una política comunista verdadera, una concepción del comunismo puro, sabría abogar por la igualdad de todos y no por las pugnas que sólo pueden ser catalogadas como agresiones imperialistas. Por otro lado Corea del Sur debe entender que todos estos conflictos sólo pueden resolverse mediante la diplomacia y las instituciones, manteniendo un ambiente de cordialidad ante la igualdad y el respeto que merecen todos los ciudadanos de todas las nacionalidades.
Creo que ambos gobernantes y todos los intereses detrás de ellos deben llegar a un acuerdo que ponga fin de una vez por todas a estas tensiones que durante años han significado un punto de total conflicto. Entiendo perfectamente que la división de Corea no es culpa de los coreanos, sino de las tensiones social-capitalistas que existían desde el fin de de la Segunda Guerra Mundial en 1945, otra clara prueba de que las guerras no dejan nada bueno. Y aunque no es el pecado de la sociedad coreana actual, deben cargar con la penitencia de un modo tal que la pena sea corta, y la única manera de lograrlo es mediante la unificación nacional, la preisón de la sociedad y la participación activa y respetuosa de la comunidad internacional.
Espero sinceramente que este ataque sea el último, pues confío en la capacidad de diálogo y concenso de los gobiernos involucrados.