Así nos han dado esta tierra. Y en este comal acalorado quieren que sembremos semillas de algo, para ver si algo retoña y se levanta. Pero nada se levantará aquí...

Juan Rulfo-Nos han dado la tierra

miércoles, 21 de julio de 2010

Asi somos...

En los últimos años, se ha hablado de la libertad de expresión, del derecho que tenemos, como ciudadanos, a manifestarnos libremente, cualquiera que sea nuestra creencia religiosa, espiritual, ideología política, posición social, o cualquier otra forma de clasificarnos. Podemos ver numerosas marchas, ya sea de alguna organización política, alguna organización sindical o un determinado grupo social. ¿Cuántas veces no hemos sido detenidos por un bloqueo, una manifestación o un plantón? Y aún más, ¿cuántas veces no hemos escuchado al compañero de trabajo, al amigo, al vecino o familiar con la típica frase: Es culpa del gobierno?

Parece ser que, como mexicanos, somos más que expertos en criticar: Que si tal o cual político no cumplió sus promesas de campaña, que si tal o cual deportista defraudó a toda una nación, que si tal o cual reality show no estuvo arreglado, que si tal o cual organización esta conformada por locos, que si tal o cual atuendo no le queda a tal o cual persona. Disfrutamos del dolor ajeno, disfrutamos de menospreciar a los demás y de, peor aún, hacernos los pedantes, diciendo que somos lo mejor del país, no como la rata del jefe, el maestro, el gobernante. Parecemos o queremos parecer unos verdaderos mártires en esta tierra de inmundicia. Y, como diría un escritor latino, tenemos esa extraña manía de querer siempre tener la razón.

Todo esto es lo que se habla entre nosotros, los mexicanos, quejándonos de un país en la quasi-ruina, donde la violencia, los asesinatos, los secuestros y las drogas son el pan de cada día. Pero eso sí, nosotros vivimos en nuestra burbuja de cristal, mantenidos en perfecta pureza y castidad.

O eso queremos creer. Hace poco me encontraba platicando con un amigo, y el me hacía la pregunta sobre el porcentaje de mexicanos que pagan impuestos. Ese dato no lo sé con seguridad, pero perfectamente puedo asegurar que, según estimaciones, es menos del 10%. Menos de 10 millones de ciudadanos sostienen un país de arriba de 100 millones de mexicanos. Pero lo más importante, de esos más de 90 millones de mexicanos que no pagan impuestos, la gran mayoría se queja del gobierno. La gran mayoría pide a gritos escuelas para sus hijos, mejores condiciones de vida, más oportunidades de trabajo, seguridad en las calles, mejores servicios públicos, pero se olvida de su contribución (necesaria) hacia el país.

No quiero con esto, justificar a toda la bola de corruptos que trabajan en la administración de nuestro bello país. Siguiendo en datos, el Banco Internacional y el Fondo Monetario estima (y nótese que sólo estima) que en el ejercicio pasado, se perdió entre el 10 y el 15 porciento del presupuesto para gastos gubernamentales, que si ponemos números, se está hablando de una perdida de 100 a 150 millones de pesos solamente por mal manejo, burocracia y corrupción descarada. Ahora, suménle ustedes el dinero que se roba perfectamente lavado, y luego, auméntenle los presupuestos estatales y municipales y podemos hablar de perdidas de muchos millones de pesos.

Y lo que es peor, nuestro gobierno se endeuda y entonces, busca sacar más dinero a ese escaso 10% de contribuyentes. Nos pone sueldos que no son 100% deducibles, impuestos como el IDE y el IETU, además de un escandaloso IVA del 16% y un ISR del 30%. Si buscamos más ejemplos de impuestos descabellados, no hace falta sino ver la tenencia, impuesto provisional que apareció por ahí de 1962 y seguimos esperando a que lo quiten, a casi 50 años de su génesis.

Políticas fiscales burdas, errores de macroeconomía que hasta un bachiller preparado en el área podría detectar, pero lo que me parece más alarmante de todo, una sociedad que vive sumida en el criticar, pero nunca en el contribuir. ¿Se imaginan cuántos impuestos podrían eliminarse o reducirse si, tan sólo, el 100% de los mexicanos pagaramos impuestos? Y ni siquiera estamos hablando que la recaudación sería menor, sino que incrementaría notablemente, pero ¿hasta cuándo seguiremos sólo criticando sin construir? Quizá los gobernantes no los podremos cambiar nunca, pero por lo menos ya habremos puesto nuestro granito de arena como ciudadanos, y entonces, podremos tener el valor moral para pedir escuelas, trabajos, seguridad. Si realmente estamos hablando de festejos del Bicentenario, primero tenemos que preguntarnos: ¿Qué es México? ¿Quién es mexicano? Si realmente llamamos a esta bella tierra, Nuestra Patria, ¿no sería un excelente festejo el buscar contribuir con sanear nuestra Patria? Yo creo, firmemente, que Mi Patria tiene un enorme potencial, pero que si quiero que ese potencial se desarrolle, debo de empezar por mi ser. Ojalá el resto de compatriotas míos piensen de la misma manera.

3 comentarios:

  1. Seguro que nuestra patria tiene el potencial del que hablas.

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  2. El eslogan de "si no votas, no te quejes" debería cambiar lo de votar por pagar impuestos.

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  3. México tiene todos los elementos para ser un país modelo, pero su gente no cree en México.
    Es triste pero ya hay que cambiar.

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